miércoles, 10 de agosto de 2011


Cerramos por vacaciones hasta mediados de septiembre.
Que paseis un feliz verano.

LA PRIMA COSA BELLA (2010)

Paolo Virzi, director y guionista italiano, recuerda con nostalgia y con amor Livorno, ciudad de la Toscana italiana en la que nació. Su última película, “La prima cosa bella”, está ambientada en gran parte en aquel mundo obrero de los años 70 que acogió su infancia como acoge la de Bruno, el protagonista de la cinta. La madre de Bruno y de su hermana Valeria es una mujer imponente y vitalista que en el periodo estival de 1971 es elegida la mamá más bella del verano en una fiesta local. Esto desatará una tormenta emocional en la familia a partir de la cual la vida de la madre y de los hijos se convertirá en una búsqueda incansable de la felicidad.

“La prima cosa bella” retrata un torbellino emocional típicamente italiano. Anna es una mujer hermosa y apasionada que quiere dejar atrás las tristezas y abrazar la vida. Con una iniciativa y una fortaleza sorprendentes, arrastra a sus hijos con ella en su aventura sin que esto sea siempre bueno para ellos. Bruno y Valeria conocerán múltiples hogares y amantes de su madre, lo que les desestabilizará emocionalmente y les hará crecer desorientados.  Pero a pesar de ser autora en gran medida de su destrucción emocional, la siempre sonriente Anna les dará también una gran lección de vida: lo único importante en este valle de lágrimas es luchar para ser feliz. El reparto de la película es maravilloso, con una  Micaela Ramazzotti espectacular que encarna  el alocado papel de Anna de joven,   una espléndida Stefania Sandrelli  llena de fuerza en el papel de la inagotable Anna mayor y un Valerio Mastrandrea magnífico interpretando a un Bruno adulto exhausto por la infelicidad. Todos ellos tejiendo una historia terriblemente lacrimógena pero con elementos muy interesantes.

Homenajeando a las comedias dramáticas  italianas de los años setenta, en “la prima cosa bella” hay influencias de grandes maestros de entonces, entre ellos Vittorio de Sica y Ettore Scola. En la película hay mucho humor, sexualidad, sensualidad, amargura, esperanza y sensibilidad. Ganadora de tres premios David di Donatello a mejor actriz, mejor actor y mejor guión, la película es un ejercicio cinéfilo con momentos muy emocionantes  que flota sobre entrañables  canciones de Nicola di Bari.

Y  no olviden que la felicidad siempre vuelve con un baño en el mar.