viernes, 11 de marzo de 2011

VALOR DE LEY ("True grit", 2010)


“El western fue en realidad inventado por Homero. Aquiles, Ajax, Héctor son representaciones de los héroes del western: el sentido de la justicia, el valor, la fuerza, la independencia, etc…
La única diferencia es que, para sobrevivir, unos confían en su habilidad para manejar la lanza o la espada y otros en su rapidez para desenfundar el revólver [...] Por esto siempre digo que la dimensión última del western no pertenece a los americanos, sino a todo el mundo.”

Sergio Leone

Los hermanos Coen nos tienen acostumbrados a analizar todo tipo de géneros descomponiéndolos y reconstruyéndolos, así que  lo  que hacen en “Valor de ley” no nos sorprende. Aunque tiene, sin embargo, el mérito añadido de componer un remake (no una versión) perfectamente fiel a la película de 1969, pero reinventando de forma aparentemente sencilla su lenguaje original.  El sentido del humor y el ritmo nuevos mejoran los primeros, tal y como lo hacen las interpretaciones de Matt Damon, mucho más convincente que Glenn Campbell en el papel de LaBoeuf,  o Hailee Steinfeld, una Mattie Ross espléndida (y superior a Kim Darby) que gana protagonismo en esta película respecto de la anterior, convirtiéndose en narradora de la historia igual que lo es en el libro homónimo de Charles Portis. En cuanto a Jeff Bridges (Reuben Cogburn) lo borda con hilos de ironía y desenfado, y llena la pantalla con su parche desacompasado con el de John Wayne (cada uno lo lleva en un ojo diferente, quizás Bridges quiso marcar la diferencia). No nos planteemos, sin embargo, la posibilidad de desbancar al Duque por el único trabajo que le mereció un Oscar, y asumiendo de entrada su gran interpretación, concedámosle además la ventaja de lo mítico.
Dicen los Coen que partieron básicamente de la novela, dejando un poco atrás la película de Henry Hathaway, para construir su “Valor de ley”. Pero lo cierto es que las verosimilitudes a nivel de guión entre las dos películas son tan obvias que hacen pensar que, o ambas son dos fieles calcos del libro, o los hermanos mienten deliberadamente. Aún así, la planificación del director bicéfalo (como les llaman algunos en la industria del cine) es un ejercicio distinto  en el que la noche, la nieve, un hombre vestido con una piel de oso y el rostro de una niña sobre un fondo estrellado son detalles que  dan al largometraje tintes de cuento. Y por qué no: al fin y al cabo el western, tal y como lo conocemos, es un género que, partiendo de una raíz histórica, se ha convertido en el retrato de un universo ficticio modelado en todo su conjunto por el propio cine.
En cualquier caso, la película se yergue entre un prólogo que quizás peque de lento y un epílogo que nos devuelve a la parte más trascendente del género con mucha sensibilidad. Y a pesar de que hay quien cree que es la película menos personal de los Coen, este “Valor de ley” no deja de ser una apuesta  inesperada y sin duda acertada de sus directores.

2 comentarios:

  1. :) silvixxx
    muy chachi la entrada ^^
    A mila peli esta no me ha gustado mucho, prefiero la antigua :)

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  2. Me parecio que Jeff Bridges sobreactuó.. me dio la impresion de estar viendo al "Dude" (gran Lebowsi) vestido de vaquero.Todo muy "cliche" ... Matt Damon no me gusta nada como actor y eso influyo tambien en que la pelicula me resultase aburrida y mediocre. (en favor de Matt Damon decir que El Buen Pastor fue un peliculon y su actuacion fabulosa)

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