viernes, 3 de diciembre de 2010

UNCLE BOONMEE RECUERDA SUS VIDAS PASADAS ("Loong Boonmee raleuk chat", 2010)

Realismo mágico.

Apichatpong Weerasethakul compone en “Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas” una obra muy personal y poética en la que se funden la vida y la muerte. Apuesta arriesgada basada en la historia real de un hombre que, llegado a un alto nivel de meditación, decía ser capaz de recordar sus otras vidas, la película construye una historia en la que fantasía, mística y creencias populares  juegan un papel fundamental. La forma y el fondo de la cinta maravillan. Asistimos a composiciones de planos cuya belleza sobrecogedora  une lo humano y lo divino. Y la narración, puro realismo mágico, sorprende e incluso llega a divertir con un mensaje de esperanza que niega la muerte y confía en la transmigración. Esa no- muerte nos guía en una maravillosa reflexión y nos sumerge en poesía, la poesía de poder morir sin prisa,  rodeado de las personas queridas vivas y muertas, y en el lugar elegido. Una muerte dulce que nos llevará a recordar esta vida como otra más en nuestra próxima reencarnación.
En el peculiar universo del director, gran amante de la fantasía y la ciencia ficción, lo sobrehumano se convierte en humano y la naturaleza es un personaje más. Todo ello, en palabras del propio Weerasethakul,  en formato analógico para subrayar su homenaje al cine de terror tailandés de los años 70, con actores inexpresivos y monstruos mal confeccionados: una estética casi tierna para una historia con momentos conmovedores.
En una fusión de trascendencia y sentido del humor, esta película tailandesa es una brillante historia y un buen ejemplo de artesanía cinematográfica . Merecedora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes y del Premio de la Crítica en el Festival de Sitges,  “Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas” es una obra fascinante y compleja. Para amantes del cine.  

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