domingo, 16 de octubre de 2011

SUPER 8 (EEUU, 2011)

1979. En un pequeño pueblo de Ohio un grupo de niños que ronda los 12 años rueda una pelÍcula de zombies para un concurso local. La pasión por el cine de estos niños, que podrían ser los propios J.J. Abrams o Steven Spielberg (director y productor de “Super 8”), les lleva a vivir  una fantástica y trepidante aventura que resulta ser vehículo de profundas emociones para todos aquellos que fuimos niños en los años 80.
Ser testigo de los esfuerzos de esta cuadrilla por rodar su cinta resulta muy divertido y conmovedor,  con sus pequeños medios y su gran entusiasmo. Es encantadora la figura del director  obsesionado por mejorar el guión de su obra, empleado al máximo en la dirección de actores e implicando con fervor a sus amigos en la creación del vestuario, el maquillaje o los efectos explosivos de su película.  El trabajo del equipo desprende tanta ilusión que deja la labor a la altura a la que solo quedan los sueños.
Pero tan enternecedor como verles confeccionar su obra es sumergirse en la historia que su creación les llevará a vivir, pura ficción retro que nos traslada a la época de “Los goonies”, “Encuentros en la tercera fase” o el propio “E.T., el extraterrestre”, obras total o parcialmente spielbergianas. El lenguaje de “Super 8” es el mismo que el de aquellos largometrajes ya desde la primera secuencia en la que parece la mano del director de indiana Jones la que rueda, la que cuenta sin hablar, con ese estilo tan cinematográfico y tan puro. Es tan obvio que Abrams adopta el estilo de Steven Spielberg que hablar de plagio o imitación sería absurdo. Hablemos pues de homenaje.
El  retrato de la sensibilidad infantil es acertadísimo y el trabajo con los niños perfecto. Descubrimos a pequeños grandes actores que se mueven por la pantalla como si hubieran pasado décadas haciéndolo. Tal es el caso de los protagonistas Joel Courtney (Joe Lamb) y Elle Fanning (Alice Dainard ),  pero también del niño director,  Riley Griffiths(Charles) o del mini especialista en efectos explosivos., Ryan Lee (Cary).
“Super 8” es un maravilloso juguete palomitero, una declaración de amor al cine en el que es fundamental que el espectador no se levante de la butaca sin haber visto los títulos de crédito. Y es que así no se perderá el resultado final del trabajo cinematográfico de la pandilla protagonista.
¿Ganarán el concurso?

1 comentario:

  1. Es sorprendente, sin embargo, que esta peli, que se anunciaba como el "hit" del verano, no diro en las pantallas de UK mas que unas semanas, no se como habra funcionado en otras partes del mundo. De hecho, tanto es asi, que me la perdi, estoy buscandola en DVD a ver si la veo, porque queria verla justo por los mismos motivos que comentas en la critica, ese volver a los 80 que tantas alegrias nos han dado.

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